José Emilio Suárez Trashorras, el avilesino de 28 años detenido como presunto colaborador en los atentados de Madrid, llevaba cerca de cuatro años retirado de la vida laboral por una depresión. El joven, que supuestamente facilitó a los terroristas la dinamita, había trabajado hasta el momento de causar baja laboral (hace cuatro años) en una explotación minera. "Estaba jubilado. Tenía todo el tiempo del mundo para andar por todos lados", dicen sus conocidos.
La detención ha dejado a una familia "destrozada" y con los nervios a flor de piel. "¿Qué quieren que les diga? Bastante tenemos ya". Era todo lo que acertó a declarar, entre sollozos, su tía y madrina, que regenta un bar.
Sorpresa
Quienes se relacionan con sus padres no dudan en describir la sorpresa y el dolor que les ha supuesto la implicación de su hijo en los atentados. Ante la presión, éstos han abandonado su domicilio en Avilés. "Una cosa es que su hijo tenga un carácter violento, que se meta en líos, y otra muy distinta que esté mezclado en algo tan gordo", dicen los conocidos. Los padres suplicaron ayer en la Audiencia Nacional que les dejaran ver a su hijo, pero no se lo permitieron al encontrarse éste incomunicado por orden judicial.
En Cogollo, localidad del municipio de Las Regueras, de donde procede el padre de Suárez, los vecinos son cautos. Repiten una y otra vez: "Es muy buena gente" y "nunca se metió con nadie". Otros son más desconfiados: "Su padre es encantador, pero de una oveja blanca puede salir un cordero negro".
Sin embargo, un joven relata que el detenido "siempre fue muy noble con los amigos", aunque destaca su carácter "violento y agresivo". Y agrega: "Hubo una época en la que llevaba una escopeta en el coche".
Fuentes judiciales han reconocido que el detenido nunca estuvo en la cárcel, aunque sí tenía antecedentes. En los procesos judiciales siempre fue absuelto. Su historial se completa con su supuesta relación con una red de narcotráfico.
La detención de Suárez ha sorprendido en su entorno. "Dudo mucho de que llevara a los terroristas hasta la dinamita si sabía que iban a usarla en un atentado", afirmó un amigo. Hay quien apunta a que el joven explicaba la facilidad con que podría extraerse dinamita de las minas.
