El presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, se mostró ayer en contra de la reforma legislativa que eliminará del Código Penal la pena de cárcel para quienes convoquen referendos ilegales, una normativa pensada para castigar al lendakari si convoca la consulta a los vascos. A juicio de Hernando, aún "subsisten las razones" que motivaron al Gobierno del PP a crear el citado delito a finales del pasado año.

A su juicio, Juan José Ibarretxe "sigue manteniendo que llevará adelante su plan, y que si tiene que consultar mediante referendo, lo hará". Ante esta situación, que Hernando calificó de "ataque frontal al Estado español", el Estado tiene que responder "incriminando lo que es una ilegalidad", dijo.

La opinión del presidente del Supremo sólo coincidió con la del PP, el único partido que no apoyó la derogación de la ley anti-Ibarretxe , anunciada el miércoles por el presidente Zapatero. El resto de partidos respaldó la proposición que presentó el PSOE al respecto. En la justificación de la iniciativa se destaca que no es necesario sancionar con prisión ni la convocatoria ilegal de un referendo ni a quienes colaboran como interventores o de otro modo. El PSOE negociará acelerar la tramitación para que la derogación sea efectiva antes de las elecciones vascas de mayo del 2005.