Representantes de todos los ámbitos de la sociedad catalana ocuparon el Ayuntamiento para rendir homenaje a las víctimas del atentado del 11 de marzo. Frente a ellos, los alcaldes de Barcelona y de Madrid, Joan Clos y Alberto Ruiz-Gallardón. La entrada del edil madrileño fue acogida con una intensa y cerrada ovación. Tras el acto, Clos y Gallardón descubrieron una placa en recuerdo de los fallecidos en los atentados.