ETA tiene en las cárceles españolas y francesas a 696 de sus miembros, la cifra más alta desde que la banda anunció su última tregua, en septiembre de 1998. En las prisiones españolas, condenados o a la espera de juicio, hay 572 presos etarras. En los centros penitenciarios franceses hay otros 124.

En septiembre de 1998, ETA tenía a 535 de sus miembros entre rejas en España. Sin embargo, durante el alto el fuego, que duró casi 14 meses, el número de etarras presos cayó en picado. El 3 de diciembre del 2000, cuando la banda reanudó los atentados, había 380 encerrados en España.