José María Aznar recibió días atrás un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) sobre el encuentro que Josep Lluís Carod-Rovira mantuvo a principios de enero con dos jefes de ETA en Perpiñán (Francia). Fuentes gubernamentales se negaron a detallar ayer el contenido del documento enviado a la Moncloa, pero confirmaron que es una práctica habitual del director del CNI, Jorge Dezcallar, elevar al jefe del Ejecutivo las informaciones más relevantes obtenidas por sus agentes, en especial las que atañen a la lucha contra el terrorismo y otras cuestiones políticas.

Aznar, pues, no se llevó sorpresa alguna cuando, el pasado lunes, el diario Abc desveló la entrevista que el líder de ERC había celebrado con los cabecillas etarras Mikel Albizu, Mikel Antza , y José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera . Horas más tarde, cuando exigió a Carod que ofreciera a la policía "todos los datos" sobre su cita, tampoco le reclamaba ninguna información de la que la policía no dispusiera ya.

FOTOS Y DOCUMENTOS Fuentes gubernamentales explicaron que el CNI tiene agentes destinados al seguimiento de los responsables de ETA afincados en Francia. Fue en una de estas vigilancias rutinarias en la que los espías, tras los pasos de Mikel Antza y Josu Ternera , llegaron a Perpiñán, donde presenciaron el encuentro entre ambos y Carod. Estas mismas fuentes apuntaron que los agentes llegaron a tomar fotografías del consejero jefe y no descartaron que el acta de la reunión, elaborada por ETA, acabe saliendo a la luz. ¿Por qué la policía francesa no capturó entonces a estos etarras, ambos prófugos de la justicia? Expertos de la lucha antiterrorista responden que tenerlos vigilados, junto a la infiltración de topos en las filas etarras, ha permitido abortar atentados y capturar a terroristas.

Que el CNI y la policía lo tienen bajo control no debe ser ningún secreto para Mikel Antza , cuyos más estrechos colaboradores han sido detenidos en los últimos meses. Pero la filtración de la cita con Carod tiene un efecto indeseado: alertar a Josu Ternera , huido de España en el 2002 y considerado el verdadero número uno de ETA, de que el espionaje español también está tras sus pasos.

PRIMICIA BAJO SEUDONIMO El escándalo que ha acabado con el cese de Carod partió de una primicia periodística sin autor conocido. La noticia publicada el lunes por Abc iba firmada por Jesús Molina y fechada en Madrid y Bilbao. Pero en el diario nadie responde a tal nombre. Nadie salvo el director, José Antonio Zarzalejos, que suele usar este seudónimo para firmar noticias cuando no son de elaboración propia o proceden de filtraciones oficiales.