MAS DE 200 AGENTES de los servicios secretos españoles se ofrecieron para reemplazar a sus compañeros asesinados en una emboscada en Irak el pasado mes de noviembre, lo que, a juicio, del CNI demuestra que la moral está alta. Los espías asesinados han sido ya sustituidos, aunque la unidad no se encuentra todavía operativa al 100%.