La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, ha negado hoy que exista un "escenario dramático" en el PP a raíz de la revuelta que está protagonizando el ala dura del partido, agitada por la decisión de José Antonio Ortega Lara de fundar su propia organización política, la opción de Alejo Vidal-Quadras de dejar las filas populares para irse con él y el revés de Jaime Mayor Oreja al rechazar la posibilidad de encabezar de nuevo la lista popular para el Europarlamento, además del aluvión de quejas protagonizado por otros dirigentes como Esperanza Aguirre o las críticas que reciben de las víctimas del terrorismo. Tampoco quiso darle valor al hecho de que el expresidente José María Aznar vaya a asusentarse de la convención que los conservadores celebrarán, este fin de semana, en Valladolid, o a que FAES haya hecho público justo ahora un documento propio sobre el soberanismo en Catalunya. Y de paso, defendió la política antiterrorista del Gobierno, "que sigue siendo la misma".

Se enfrentó Cospedal a una rueda de prensa convocada, en principio, para hacer públicos los contenidos a tratar en esa convención de Valladolid. Pero como era esperable las preguntas de los periodistas obligaron a la número dos del PP a pronunciarse sobre una crisis que ella negó de forma reiterada ya que, según dijo, no hay "fracturas" en el partido ni tampoco nota que haya problemas resaltables con las víctimas. En lo que concierne al gesto de Aznar, trató de convencer de que es normal que el presidente de honor tenga otras cosas que hacer que ir al cónclave popular en estos momentos.

"Yo misma he hablado con él [Aznar] en dos ocasiones y ya me dijo que tenía una agenda complicada y que lo iba a intentar arreglar, pero no pudo ser.Y una cuestión de agenda y de imposibilidad física de estar no se puede transformar en una ruptura. De ninguna manera", aseveró Cospedal, que insistió en que Aznar suele estar en casi todos los actos de partido y los dirigentes populares en casi todos los actos que convoca Aznar a través de su fundación. Pero eso no es del todo cierto. Tras la entrevista que hace meses concedió Aznar a Antena 3 y en la que puso en cuestión las políticas de Rajoy, el equipo del actual líder decidió dar la espantada por respuesta en la presentación oficial del libro de memorias del expresidente del Gobierno. "Tomo nota", dijo por aquel entonces Aznar.

DOCUMENTO DE FAES SOBRE CATALUÑA

Y puede ser que la tomara y que eso haya influido en su decisión de no acompañar a Rajoy en Valladolid, una decisión que Cospedal acabó confensando que no se le transmitió a ella hasta "ayer o el lunes", pese a la previsible repercusión mediática que iba a tener, como ha tenido, que Aznar no vaya a Valladolid en un momento de turbulencias por motivos ideológicos. ¿"Y caben en el mismo partido discursos como el que pronunció Rajoy el sábado en Barcelona y el documento que, sobre Catalunya, ha enviado hoy la FAES de Aznar a la prensa?", se le planteó. "La Fundación no es el partido, es una fundación", espetó la secretaria general, añadiendo que tiene dicho documento desde ayer pero que aún no ha podido "ahondar" en él.

Se negó a dar la réplica a la expopular María San Gil y a sus críticas contra el PP por no estar ya en el partido, y Alejo Vidal-Quadras simplemente le recomendó "coherencia" para determinar si dejar las filas populares debería conllevar dejar tambien su escaño en el Parlamento Europeo de forma inmediata. Algo más suave fue con Mayor Oreja, de quien apuntó que es "normal" [palabra muy usada hoy por la secretaria general] que tras diez años haya optado por no seguir encabezando la lista y la delegación popular en la UE, y a quien elogió su decisión de no acudir tampoco a la convención para no ser "centro de atención". "Y visto lo visto está lleno de sentido común", agregó ella.

Como Mayor Oreja no va -y se contaba con él en el programa que se había elaborado-, el único que hablará de Europa en la convención será el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, cuyo nombre suena con fuerza para encabezar la candidatura a la UE. Pero Cospedal no quiso confirmar o desmentir nada en torno al futuro candidato, ni siquiera la fecha en que se hará público quién será, pese a ser un tema en el que visiblemente estaba más cómoda que hablando de la "no-fractura" del PP.

VÍCTIMAS Y NEGOCIACIÓN CON ETA

A lo largo de su comparecencia aseguró Cospedal que en Valladolid su partido rendirá un homenaje a las víctimas del terrorismo, a las que "siempre, siempre" ha defendido y en cuyas asociaciones o colectivos no ha buscado generar "fracturas", como a su entender "sí han hecho otros". "Vamos a contar con muchas de ellas y contamos con todas. Las que quieran venir serán bien recibidas", apostilló. ¿Y el rechazo que muestras ahora hacia las políticas populares?, se le preguntó. La secretaria general recomendó que esa cuestión se plantee a las víctimas.

"Vamos a seguir respetándolas con independencia de lo que ellas piensen [...]. Este Gobierno no ha negociado nunca con ETA ni está negociando con ETA. No lo ha hecho nunca. Nunca", enfatizó Cospedal, dejando la duda de si su mensaje se dirigía de puertas a fuera del PP o de puertas a dentro, dado que el Ejecutivo de José María Aznar en el que Jaime Mayor Oreja fue ministro de Interior sí que negoció con la banda.

Eso sí, a los que no están en el partido les recordó que no es lo mismo estar en la oposición o fuera de la política que tener responsabilidades de Gobierno a la hora de enfrentar decisiones vinculadas a la política antiterrorista, aunque recalcó que los populares no se han movido de la posición que defendieron hace unos años, en la oposición. "Este gobierno ni ha negociado ni negociará con ETA. Y los que quieren crear distorsiones... pues ellos sabrán por qué", insistió.