La Habana. -- El Gobierno cubano no ha permitido la entrada al país de un diputado del Partido Popular (PP) y de dos parlamentarias del gobernante partido cristianodemócrata de Holanda.El diputado español Jorge Moragas, secretario de Relaciones Exteriores del PP, y las parlamentarias holandesas tenían visados de turista y habían anunciado su intención de reunirse con miembros de la disidencia, aunque según las leyes cubanas esta visa no permite realizar este tipo de actividades en el país.El Gobierno cubano ha declarado "inadmisibles" a los diputados y a una responsable de una ONG holandesa que les acompañaba, y las autoridades no les han permitido salir de la zona de tránsito del aeropuerto internacional de La Habana, han dicho fuentes diplomáticas.Las mismas fuentes han dicho que las embajadas de España y Holanda --país que preside este semestre la Unión Europea-- pedirán explicaciones "inmediatamente" por escrito al ministerio cubano de Relaciones Exteriores para aclarar lo sucedido.Moragas habló con el embajadorLos parlamentarios llegaron al aeropuerto de La Habana ayer en un vuelo de Air France a las 19.25 hora local (medianoche en España) y abandonaron la isla dos horas después, en el mismo vuelo, por orden de las autoridades cubanas.Según las citadas fuentes, las autoridades aeroportuarias no permitieron a los parlamentarios recibir asistencia consular argumentando que no habían entrado al país y que, por lo tanto, sus respectivas embajadas no eran competentes.Moragas, han explicado, pudo hablar por teléfono en cuatro ocasiones con el embajador de España en La Habana, Carlos Alonso Zaldívar, para informarle de su situación, aunque no le permitieron ver a los funcionarios de la embajada española que acudieron al aeropuerto.Antes de viajar a Cuba, Jorge Moragas había anunciado que su objetivo era exigir la protección de los derechos humanos en la isla. Tenía previsto reunirse con el opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), y con Blanca Reyes, esposa del periodista y escritor Raúl Rivero, condenado a 20 años de cárcel