El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha anunciado este jueves la puesta en marcha, con carácter de urgencia, de mejoras en la valla de Melilla con una inversión de 1.500.00 euros, al tiempo que ha descartado la presencia del Ejército para reforzar el trabajo de la Guardia Civil, como ocurrió en el 2005.

En su visita a Melilla, Fernández Díaz ha anunciado un inversión total de 1.500.000 euros para mejorar la eficacia de la valla y poder hacer frente a la presión migratoria que sufre la ciudad, comparable a la de hace ocho años.

Las medidas supondrán la colocación de una malla "antitrepa" en unos 15 kilómetros del perímetro, tanto en la valla interior como en la exterior, la colocación de tres torres donde se van a instalar tres cámaras térmicas de vigilancia y la eliminación de unos elementos del vallado, los flejes, que actualmente ayudan a los inmigrantes a dar el salto.

El ministro ha ensalzado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trabajan "al servicio" de los ciudadanos en "una labor que tiene mucho que ver con la libertad y el pleno disfrute de las libertades públicas que la Constitución reconoce a los españoles": "la seguridad". "Sin seguridad no podemos hablar de libertad ni de ejercer derechos. Es condición previa y necesaria para que la libertad y los derechos se puedan ejercer en plenitud", ha señalado en una rueda de prensa junto al presidente de Melilla, Juan José Imbroda.

Fernández Díaz ha visitado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), una institución a cargo del Ministerio de Empleo y que acoge actualmente a 1.300 inmigrantes aunque su capacidad es de 480 plazas.

En este contexto, ha recordado que se cumple un mes de la tragedia en la que 15 migrantes perdieron la vida al tratar de llegar a nado a la playa ceutí de El Tarajal, y ha retomado el discurso que ya pronunciase el miércoles en su visita a Ceuta: "Acusar a la Guardia Civil en los términos en que se la ha acusado de tener algún tipo de responsabilidad en relación con estos dramáticos hechos es absolutamente injusto e inmoral".

Asimismo, ha reiterado su parecer sobre la necesidad de un pacto de Estado sobre inmigración en España y ha señalado que "no es coherente reclamar" en Europa que este asunto sea tratado "como política comunitaria" si "previamente" en España no hay unidad al respecto. Según ha señalado, la situación es similar a la de la crisis de las vallas de 2005 y 2006 y requiere ser abordada como política de Estado.