El número dos de los servicios de información franceses, Joel Bouchité, advirtió ayer de que, tras la caída de la cúpula etarra y el relevo "precipitado" en la dirección, la banda terrorista puede realizar acciones "incontroladas y de daño extremo con pocos medios". Según Bouchité, a raíz de las detenciones el pasado 3 de octubre de Mikel Albisu, Antza , y de Soledad Iparraguirre, Anboto , "los más duros y refractarios" de la banda han tomado las riendas de ETA.

"Los más duros, violentos, aguerridos, determinados y refractarios al diálogo han tomado el poder. No negocian nada, instalan un clima de violencia", subrayó, en una entrevista al diario El Correo , el número dos de los servicios de información de Francia, que añadió que estos activistas no están "en absoluto formados políticamente".

Bouchité reiteró el compromiso del Gobierno francés en la lucha antiterrorista y apuntó que los servicios secretos franceses se están centrando actualmente en "detectar e identificar los movimientos callejeros que podrían transformarse en movimientos radicales". Tras destacar la colaboración existente con la Guardia Civil, apuntó que la operación contra el cúpula de ETA fue "decisión francesa".