El sector de la alimentación y bebidas es de los que mejor están resistiendo la crisis en su cuenta de resultados, aunque se ha resentido el consumo fuera del hogar (en bares y restaurantes) ya que el gasto cayó el 3,1% en el 2013.

El año pasado la facturación del sector llegó a los 91.903 millones de euros en ventas netas, aunque fue el 1,1% menor a la del año anterior, una caída seis décimas inferior a la del conjunto de la industria, en el que tiene un peso del 22%.

Según el informe económico del pasado año presentado hoy por la patronal del sector FIAB, el sector de la alimentación y bebidas es el segundo en peso exportador de la economía española y ha registrado 7.500 millones de saldo positivo de la balanza comercial, explicó Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia y uno de los redactores del informe.

España ha mantenido la sexta posición entre los países de la Unión Europea (UE) en volumen de exportaciones y la décima en el comercio mundial.

Productos exportables

El vino, la carne de porcino y el aceite de oliva son los tres productos con más tirón en las ventas al extranjero. Además, las empresas exportadoras del sector registran un crecimiento medio anual del 5%, sobre todo en el subsector de las bebidas.

El negocio está desarrollado por 28.762 empresas, la gran mayoría pymes de menos de 10 trabajadores que dirigen sus ventas a Francia (18% de las ventas), Portugal (cerca del 14%), Italia (12,4%) y Alemania (7%).

En media anual el empleo en el sector de alimentación y bebidas se mantuvo en términos estables, sin destruir puestos de trabajo. Desde que3 se inició la crisis la reducción de empleo has ido del 10% frente al 31% del conjunto de la industria manufacturera.

La cara amarga del balance es la inversión en I+D+i. En el último año la inversión en innovación ha caído el 14,2%.

Subida de impuestos

Para los empresarios la hipotética subida del IVA en algunos productos, como ha pedido el Fondo Monetario Internacional (FMI) la supondría "poner palos en las ruedas de la recuperación", según ha señalado el director general de la Federación Española de la Industria de Alimentación y Bebidas (FIAB), Horacio González Alemán, quien ha señalado que "no hay margen" ni para el ciudadano ni para las empresas para asumir un nuevo incremento impositivo, ya que afectaría a los empleos y al consumo.

"El castigo impositivo al consumo se ha comprobado que no incrementa la recaudación y lo hemos visto clarísimamente, sobre todo en las bebidas con alcohol", ha subrayado.