El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Antonio Narváez, ha sido elegido por el Gobierno para sustituir a Enrique López como magistrado del Tribunal Constitucional. El pleno de esta sede judicial examinará la próxima semana su idoneidad, como exige la ley, antes de que el nuevo togado tome posesión de su cargo.

Narváez ingresó en la carrera fiscal en 1982 y ha ocupado la jefatura de la sala contenciosa del Tribunal Supremo. Desde este cargo, ha presentado desde el 2007 las demandas tramitadas contra las agrupaciones y coaliciones de la izquierda aberzale que pretendían concurrir a las elecciones. En concreto, este fiscal defendió la ilegalización de Sortu que fue avalada por el Tribunal Constitucional tras ser anulada su inscripción en el registro de partidos políticos por el Tribunal Supremo.

Pleno aplazado

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, ha suspendido el pleno que tenía previsto celebrar la próxima semana y en el que se iban a debatir dos asuntos de gran calado como la demanda presentada por Arnaldo Otegi contra su condena de seis años y medio por dirigir Beteragune, la sucesora de Batasuna. Además, los jueces tenían intención de terminar su debate sobre la reforma laboral.

Estas deliberaciones han sido aplazadas una semana para que en las mismas ya pueda participar Narváez. De este modo, los recursos de Otegi y del Parlamento Foral de Navarra contra la reforma de Mariano Rajoy serán rechazados por los siete jueces que integran el bloque conservador frente a los cinco del progresista.

Narváez sustituye a Enrique López, que superó el pasado año su examen de idoneidad gracias al voto del entonces presidente del TC, Pascual Sala. López dimitió de este cargo después que fuera pillado conduciendo su moto sin caso y con una tasa de alcoholemia superior al máximo establecido en Madrid el pasado mes de junio. El Gobierno ha designado a Narváez en el turno de los dos jueces que le corresponden como establece la Constitución.