Jamal Zugam, uno de los cinco detenidos por los atentados del 11-M en Madrid, ha declarado a la policía que por encima de él "sólo está Dios". "Lo único que me preocupa es Dios", fue otra de las frases de Zugam, a quien la policía acusa de comprar las tarjetas que se insertaron en los teléfonos móviles conectados a los detonadores de las bombas.