El programa fiscal del PSOE ya tiene luz verde del partido, aunque no contiene ni una sola cifra. Los ponentes de la comisión económica de la conferencia política socialista lo aprobaron ayer por unanimidad, a pesar de haber sido en los últimos días el capítulo del programa más contestado por los sindicatos. En el mismo acto, los militantes rindieron un sentido homenaje al expresidente del Gobierno Felipe González que ya no se vuelve a presentar en las listas socialistas, aunque anunció que participará en la campaña electoral.

Miguel Sebastián, el asesor independiente elegido por José Luis Rodríguez Zapatero para elaborarlo, defendió ayer que se trata del "programa económico más completo que un partido ha presentado nunca a unas elecciones". Pero reconoció la imposibilidad de cuantificar cada una de sus propuestas hasta tener los datos de Hacienda.

Subirá el mínimo exento en el IRPF, en el que habrá menos tramos, y el tipo máximo se aproximará al que pagan las empresas (hoy, el 35%, aunque el PSOE quiere acercarlo al 30%). Bajará el tipo marginal en el impuesto de sociedades, del que se eliminará "la maraña de deducciones" que ahora beneficia a las grandes empresas, según Sebastián. Subirá la cotización de las plusvalías más altas y desaparecerán los impuestos de sucesiones y patrimonio medios y bajos.

El IVA bajará en alimentos y productos culturales y crecerán los impuestos al tabaco y el alcohol. Todo sin subir la presión fiscal y garantizando la suficiencia recaudatoria, promete el asesor económico de Rodríguez Zapatero.

Sebastián avanzó que la reforma no podrá aplicarse "antes del 2006" y añadió que un Gobierno socialista empezaría por garantizar los ingresos --reforma fiscal-- y luego se aplicaría a aumentar el gasto. Las mejoras sociales propuestas no implicarán "un salto en el gasto", defendió Sebatián, "porque no se aplicarán todas el primer año" y porque, pronosticó, crecerán los recursos.

El PSC logró imprimir el sello Maragall en el programa al incluir todas sus enmiendas, un centenar. Entre ellas, la equiparación de derechos para las parejas homosexuales y el divorcio sin separación previa.

Una de las aportaciones más destacadas de los socialistas catalanes es la de permitir a las autonomías completar las pensiones no contributivas, algo que ya hacen algunas comunidades socialistas.

SENSACION DE UNIDAD Un ambiente de unidad presidió la reunión, que congregó a 900 comisionados distribuidos en cinco grupos. Por la mañana, el presidente del PSOE y de Andalucía, Manuel Chaves, les imprimió espíritu de victoria. "No es España la que peligra --respondió a José María Aznar--, sino la hegemonía del PP". Y logró que cundiera su petición de dejar de expresar las diferencias en público.