Las autoridades marroquís están en estado de alerta ante el peligro de que se produzca un nuevo atentado terrorista en su territorio. Las fuerzas de seguridad detuvieron la madrugada del jueves a 15 personas en Dar Sekuila, el mismo suburbio de Casablanca en el que vivían los 14 suicidas que perpetraron los atentados del 16 de mayo y causaron 45 muertos. Las fuerzas de seguridad temen que los grupos radicales pretendan vengarse de la oleada de detenciones. A. B.