El etarra Rafael Caride Simón, uno de los etarras arrepentidos acogidos a la llamada 'vía Nanclares', ha liquidado este domingo su condena tras haber permanecido 26 años en prisión por ser uno de los autores materiales del atentado de Hipercor, el más sangriento de la organización terrorista.

El histórico etarra, de 73 años, que se encontraba en libertad condicional por orden de la Audiencia Nacional desde finales del 2017, ha acudido este domingo a la cárcel de Martutene de San Sebastián para firmar los documentos correspondientes antes de liquidar su condena.

Caride Simón ha quedado en libertad tras haber pasado 26 años en prisión, 19 en España y otros 7 en Francia. Desde finales de 2017 estaba en libertad condicional por orden de la Audiencia Nacional.

ENCUENTROS CON LAS VÍCTIMAS

Condenado a 790 años de cárcel por el atentado en el centro comercial Hipercor de Barcelona en 1987, que asesinó a 21 personas y causó heridas a otras 45, Caride Simón mantuvo en los últimos años encuentros con las víctimas de esta masacre, a las que expresó su sentimiento de culpa por el daño causado.

En noviembre del 2017, la Audiencia Nacional aceptó flexibilizar las condiciones de las condenas de cuatro etarras arrepentidos acogidos a la vía 'Nanclares' que se encontraban en la fase final de sus condenas. De hecho, Caride Simón es uno de los últimos etarras arrepentidos que quedaban por salir.

El juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, recordó entonces que el etarra manifestó por escrito su renuncia, rechazo y arrepentimiento por los hechos por los que fue condenado y evidenció su desvinculación con ETA.

Para tomar esta decisión, tuvo en cuenta el avanzado grado de cumplimiento de su condena, su buena conducta penitenciaria y que cuenta con apoyo familiar y con hábitos laborables consolidados.

Caride Simón, de 73 años, aceptó ser voluntario en un proyecto de integración para personas en situación de riesgo, principalmente población penitenciaria en Gipuzkoa, lo que explica que haya elegido la prisión donostiarra de Martutene para cumplimentar este último trámite administrativo.

RESIGNACIÓN Y PREOCUPACIÓN

Pese a tratarse de un etarra arrepentido, desde la AVT afirman a Efe que las víctimas acogen con "resignación" su inminente salida de prisión aunque entienden que ha cumplido con su condena y muestran su "preocupación" ante la posibilidad de que el etarra pueda ser recibido con un homenaje. No obstante, confían en que esto no se produzca al tratarse de un preso arrepentido.