El Banc Sabadell trasladará la presidencia del banco, que ocupa Josep Oliu, y la secretaría general, representada por Maria José García Beato, a Madrid. La decisión se tomará en el comité ejecutivo que se celebra hoy, según fuentes de la entidad. La decisión se produce después de que el banco haya trasladado tanto su sede fiscal como su sede social a Alicante por el conflicto político catalán.

La entidad financiera sigue el modelo de entidades como el Santander o el BBVA, que tienen la sede fiscal en Cantabria o en el País Vasco, pero su cuartel general en Madrid. En el caso del Sabadell, sin embargo, el banco ya no tendría su sede social en el territorio donde se fundó, si no que lo ha ubicado en Alicante, que es la sede de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidad que compró durante la crisis financiera por un euro.

El presidente del Sabadell ya pasaba la mitad del tiempo en Madrid y cuenta con un domicilio allí desde hace meses. El traslado de la presidencia y la secretaría general no afectará, de momento, al negocio operativo y comercial que seguirá centralizado en el edificio de Sant Cugat, donde mantendrá su sede el consejero delegado, Jaume Guardiola.

El traslado de sede social a Alicante implicará que el banco celebrará en esta localidad la junta general de accionistas, que hasta ahora tenía lugar en Sabadell, y sus consejos de administración, que se celebraban en el edificio de la Torre Banc Sabadell en la Diagonal de Barcelona. El banco presentaba sus resultados en ruedas de prensa que tenían lugar en la capital catalana, en estas mismas instalaciones, y que a partir de la semana que viene tendrán ya lugar en Madrid.

La fuga de sedes sociales y fiscales acaba implicando que muchos directivos acaben viviendo donde la empresa tiene el domicilio social y fiscal, para evitar desplazamientos constantes. Eso se traduce en la fuga a otra comunidad de salarios altos (las autonomías tienen el 50% del IRPF) y consumo de alto poder adquisitivo.