El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, quiere mantener un contacto fluido y constante con los territorios y que su nueva Ejecutiva se desplace por las federaciones, en la idea de involucrar a todo el mundo en un plan de acción política que tiene como objetivo ganar las elecciones de mayo de 2015.

Fuentes de su equipo han explicado hoy a Efe que ese es uno de los mensajes principales que ha trasladado a la presidenta andaluza, Susana Díaz, y al presidente asturiano, Javier Fernández, los dos primeros dirigentes a los que ha recibido oficialmente como futuro secretario general del partido.

Con Díaz -con quien ya habló ayer por la noche, tras ganar la consulta a las bases- se ha visto por la mañana, mientras que a Fernández le ha recibido por la tarde.

También ha hablado ya por teléfono con el resto de secretarios regionales del partido, incluso con algunos, como con el madrileño Tomás Gómez, se vio ayer en persona en Ferraz tras conocerse su victoria.

Las mismas fuentes han subrayado que ha recibido a Díaz y a Fernández primero porque son los dos presidentes autonómicos con los que cuenta el PSOE; además, representan las dos supuestas sensibilidades que ha habido en esta campaña, en la que se ha dicho que la andaluza apoyaba a Sánchez y, el asturiano, a Madina.

Todos ellos han coincidido en la necesidad de evitar divisiones y trabajar por la unidad y la integración del partido, algo que Sánchez ha trasladado a sus dos interlocutores, así como al todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien intercambió impresiones durante más de hora y media esta mañana.

El objetivo que los socialistas tienen ahora en mente es ganar las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, y con esa meta en la cabeza Sánchez pretende que todo el partido se ponga a trabajar, de acuerdo con las mismas fuentes.

Sánchez tiene todavía casi quince días por delante para negociar su nueva Ejecutiva, un proceso al que habitualmente los socialistas sólo podían dedicar una noche, la posterior a la elección del nuevo secretario general en un congreso.

Ahora, con la consulta a las bases celebrada ayer, los márgenes se han ampliado notablemente, ya que el congreso no es hasta el 26 y 27 de este mes.

Su equipo espera que Sánchez se tome unos días de descanso tras un mes en la carretera, entre la precampaña y la campaña, en el que apenas ha podido ni siquiera dormir en su casa.

Cambio de rumbo en la Unión Europea

Pedro Sánchez espera que los eurodiputados socialistas voten mañana en contra de Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea y así lo ha manifestado estos días de campaña por la Secretaría General del partido, que ayer concluyó con su elección por la militancia.

"Espero que mañana no voten a favor de Juncker, esa es mi intención. Yo lo que creo que tienen que hacer es votar en contra", ha subrayado Sánchez en una entrevista en la cadena Onda Cero.

Se trata de decisiones, ha explicado, que tiene muy claras y que adopta "con gusto" y en esta línea ha dicho que el PSOE no va a apostar por "grandes coaliciones" ni aquí ni en Bruselas.

Preguntado por la posibilidad de que Eduardo Madina, su gran rival en este proceso, decline integrarse en su equipo y deje a la larga su escaño de diputado, Pedro Sánchez ha respondido que confía en hablar con él hoy mismo y trasladarle su deseo de que continúe en la política.

El PSOE ahora necesita "muchas manos" y quiere que en la nueva ejecutiva se sientan representados todos. "No sobra nadie", ha señalado tras insistir en que apuesta por una organización más abierta y participativa y que espera contar con todos, especialmente con Madina y José Antonio Pérez Tapias, que han concurrido también a este proceso "histórico".