Todos lo partidos con presencia en el Parlamento Vasco, a excepción de EH Bildu, han coincidido hoy en exigir a los presos de ETA que se desvinculen de la banda y reconozcan el daño causado para poder acogerse a las medidas de reinserción incluidas en la legislación penitenciaria.

Sin embargo, la diferencia de matices entre los grupos sobre la política penitenciaria y las exigencias a la banda terrorista o al Gobierno central ha impedido que en el pleno de hoy saliera adelante ni la proposición no de ley presentada por UPyD, ni ninguna de las enmiendas a la totalidad registradas por EH Bildu y el PP.

Además, tampoco se ha logrado acordar un texto común que obtuviera un respaldo mayoritario.

El debate de hoy viene precedido del anuncio de que presos de ETA enfermos y mayores de setenta años han comenzado a pedir, por primera vez de manera individualizada en este colectivo, el traslado a cárceles del País Vasco y, en algunos casos, su excarcelación.

Gorka Manerio (UPyD) y Nerea Llanos (PP) han insistido en que los presos etarras deben cumplir con todos los requisitos que recogen las leyes para lograr beneficios penitenciarios, como el reconocimiento del daño causado, el perdón a las víctimas y la colaboración con la Justicia.

El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate ha reconocido el derecho de los presos de ETA a la reinserción pero ha insistido en la necesidad de que se desvinculen de la banda y reconozcan el daño causado.

Julen Arzuaga (EH Bildu) ha opinado que los requisitos que se exigen "no casan" con la legislación penitenciaria ordinaria y ha pedido "responsabilidad política" en este nuevo tiempo.

También ha emplazado al PNV para que no "ponga presión" sobre quienes "están avanzando", sino que lo haga sobre quienes "no se quieren mover, si no es para retroceder".

El parlamentario del PSE Rodolfo Ares se ha dirigido también a la izquierda abertzale para pedirles que sean "útiles" y "animen" a los presos de ETA a que cumplan los requisitos que establece la ley.