El año 2018 ha sido y es el de las mujeres. El año del #MeToo contra el acoso y el abuso sexual; el año en el que las mujeres se unieron para reivindicar sus derechos sociales y personales en una histórica jornada vivida el 8-M en en todo el mundo; el año en el que se ha hablado de la regularización de la prostitución; de la igualdad de oportunidades, de la necesidad de utilizar un lenguaje inclusivo; y el año del No es no.

Y es ahora cuando se celebra en Zaragoza una nueva edición de la Muestra Internacional de Cine Realizado por Mujeres, que cumple ya 21 ediciones. Desde mañana y hasta el 27 de octubre se podrán ver 30 títulos inéditos en el Centro de Historias, la Casa de la Mujer, la Filmoteca de Zaragoza y el Cine-Club Cerbuna. Pero no solo el cine será protagonista, ya que hasta la capital aragonesa llegarán directoras y actrices para hablar de su trabajo y de lo difícil que es ser mujer y trabajar en el cine. Y se tratarán temáticas como la maternidad en las series de TV, a cargo de Elena Fraj; o sobre la situación de las trabajadores sexuales en Europa.

Este ciclo, que organiza la asociación cultural Odeonia y el Seminario Interdisciplinar de Estudios de la Mujer, se centra en este año en la violencia contra las mujeres y las «diferentes respuestas a la misma situación», que se puede ver en varias películas, asegura Rosario Gallego, una de las socias de Odeonia. Y pone como ejemplo la violación. Ante esta situación, La bella y los perros, de Kaouther Ben Hania, aborda el tema desde la justicia, siempre al lado de los verdugos. Marlina the murderer in four acts, de Mouly Surya, lo hace a través de un viaje de empoderamiento y redención; o La cosa vuestra, de María Cañas, sobre la cara más oscura de los Sanfermines.

Violencia, maternidad, prostitución y racismo son los temas que se tratarán durante nueve días en los que se pretende no solo «ver películas sino también una reflexión colectiva», señala.

La programación se divide en cuatro secciones: Panorama ficción, documenta, aragonesas y cortos en femenino. La selección ha sido «a conciencia», afirma Gallego, porque «no solo se proyectan por ser dirigidas por mujeres sino por un motivo». Y, por supuesto, reconoce, que no «es cine para mujeres, sino que se muestra los puntos de vista de una mujer sobre los temas que se tratan». Muchos de los asistentes a las proyecciones son «gente joven y eso nos hace mucha ilusión por que son los que van a hacer el camino».

UN ESTRENO PARA COMENZAR

La mayoría de las películas que se proyectarán son inéditas en Zaragoza. La inauguración será con Recuerdos desde Fukushima, de Doris Dörrie; sobre dos mujeres que viven en la zona de exclusión radiactiva y que deberán liberarse de la culpa y de la carga de la memoria. En esta sección también se tratará sobre las mujeres inmigrantes sin papeles (Most beautiful island, de Ana Asensio), sobre mujeres que abusan de hombres siendo también víctimas (Le viol du routier, de Juliete Chenais, que asistirá a la proyección); sobre libertad y solidaridad (Tesoros, de María Novaro); o sobre homofobia (The miseducation of Cameron post, de Desiree Akhavan).

En los documentales, se verán trabajos sobre Las Kellys (Organizar lo imposible, de Tonina Matamalas y Carme Gomila; sobre violencia de género (La ou les putains n’existent pas, de Ovidie); sobre mujeres gitanas (Sara, de Eva Cruells, que visitará Zaragoza), sobre el miedo y lo masculinizada que está la calle (Todalas mulleres que coñezo, de Xiana do Teixeiro), sobre las mujeres frikis (Geek girls, de Gina Hara); sobre el cuerpo entendido como arma de lucha (Bixa Travesty, de Claudia Priscilla y Kiko Goifman) o los mestizajes (Expo lio’92, de María Cañas).

Hay tres cintas aragonesas, Un viaje de ida y vuelta, de Alba Zarzuela; Habitación 110, de Ana García, y Café sin leche, de Yaiza Nuez. La programación incluye también una sesión de cortos en femenino y la proyección, en colaboración con el programa Un día de cine, de Sufragistas, de Sarah Gavron.