El Mann Filter celebró con una emocionante victoria ante el Arranz Acinas de Burgos (63-54) el día grande de las fiestas del Pilar. El exilio del pabellón Salduba elevó los apasionados ánimos de la afición y reflejó lo que ya empieza a ser una evidencia: el secreto de este Mann Filter está en el interior. La finlandesa Tuukannen, magnífica ayer con 25 puntos y 8 rebotes, guió a sus compañeras hasta el segundo triunfo consecutivo de la recién comenzada temporada, ayudada en perfecta sintonía por Rasmussen y Pascua.

El equipo aragonés sólo perdió la ventaja del partido en una ocasión y por la mínima (35-36) en el tramo final del tercer cuarto. Hasta ese momento, el quinteto inicial preferido por Cebrián --Bermejo (perfecta en la asistencia), Navarrete, Valero, Tuukannen y Rasmussen-- fue construyendo un marcador favorable que llegó a alcanzar la decena de ventaja mediado el segundo periodo. Y aunque, en algunos instantes, el Burgos se acercó peligrosamente gracias a las canastas de Deyaert (16 puntos) y Nnindjen (15), ni siquiera las tres personales de Pascua en menos de un minuto hicieron tambalear la confianza del Mann Filter, que llegó al descanso con la sonrisa en la cara (31-21).

El susto aún estaba por llegar. Una velocidad en el contraataque no siempre bien aprovechada, la imprecisión en los rebotes ofensivos y la sequía anotadora de alguna jugadora aragonesa --Navarrete lanzó 14 veces a canasta y sólo metió un par de tiros libres-- llevaron la incertidumbre al banquillo zaragozano. Dos puntos en los seis primeros minutos de juego del tercer cuarto fue el terrible balance del Mann Filter, que se dejó arrebatar la batuta en el marcador por primera y única vez. Sin embargo, Tuukannen debió de pensar que aquello tenía solución y adquirió el protagonismo no buscado que necesitaba su equipo. Con una canasta, otra jugada de tres puntos y un robo de balón, todo de manera consecutiva, la pívot finesa devolvió al bloque de Cebrián el liderato en el marcador (43-39 al final del tercer tiempo).

OTRA VEZ TARU La emoción se antojaba segura en los últimos minutos del encuentro. El Mann Filter podía notar sobre la espalda el aliento de su rival, que se aferraba a la pista a través de los triples de Deyaert... y de las caprichosas decisiones de la pareja arbitral. Con un puñado de sentencias erróneas otorgaron la posesión del balón al Burgos para aproximarse en los números (49-44 a falta de 6:46). Pero Tuukannen, espléndida en su oportunismo, volvió a aparecer bajo el aro para dar el empujón decisivo al conjunto aragonés. La tranquilidad definitiva surgió de los brazos de Valero, tímida ayer pero muy necesaria, que, con un triple a falta de 50 segundos para que sonara la bocina, garantizó la segunda victoria en los dos partidos que se han disputado. El próximo domingo (12.30 horas), el Mann Filter repite jornada en casa, aunque regresa al pabellón Príncipe Felipe, para recibir al Ros Casares valenciano, que sorprendió inaugurando la campaña con derrota.