El último exabrupto de Nicolas Cage le puede costar caro. El ganador del Oscar por Leaving Las Vegas, de 55 años, solicitó que se anulase su improvisado matrimonio con la maquilladora Erika Koike, de 34, cuatro días después de que este se oficializase. Ahora, ella ha presentado un documento legal en el que reclama una pensión conyugal.

De acuerdo con el portal especializado en celebridades TMZ, Koike asegura en su reclamación que su reputación ha sido dañada por Cage y que también ha perdido oportunidades de trabajo a causa de lo ocurrido con el actor. La maquilladora coincide en que se ha de poner fin a su unión de manera oficial, pero piensa que se debería rechazar la anulación que pidió Cage, puesto que su matrimonio no estuvo basado en un fraude.

Según la misma fuente, Koike también ha asegurado que el actor contactó con ella poco tiempo después que este pidiese la anulación, para «reavivar las cosas de buena manera». La relación de ambos ha durado, aproximadamente, un año.