Se han agotado todos los plazos y el cantante Julio Iglesias no está dispuesto a hacerse la prueba de paternidad para determinar si es padre o no de Javier Sánchez-Santos, de 42 años (en la foto). Así que el bufete valenciano que representa a Javier Sánchez en su demanda de paternidad contra el cantante pedirá la comparecencia de los hijos legítimos del artista para que sean estos quienes se sometan a las pruebas de ADN.

El juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia dio a Julio Iglesias diez días para informar de si se iba a someter a una prueba que determine ante el juzgado si es el padre biológico del demandante. El abogado de Javier Santos, Fernando Osuna, está convencido de que el resultado replicará el obtenido gracias a la muestra de ADN recogida en Miami por un equipo de detectives contratado al efecto.

Los restos de saliva hallados en una botella de plástico abandonada en una playa de Florida por otro de los hijos del cantante, Julio José, revelaron una coincidencia genética del 99,9%, según figura en la demanda que fue presentada en los juzgados el año pasado.

En los años 90, el cantante logró revocar por una cuestión formal una primera sentencia que había determinado que era padre de Sánchez-Santos, por entonces un adolescente que pretendía ganarse la vida con la música. Javier Sánchez es hijo de la bailarina portuguesa María Edite Santos, que siempre mantuvo que vivió un romance con Julio Iglesias en el verano de 1975, tras conocerse trabajando en Sant Feliu de Guíxols.