Doce millones de torreznos de Soria (o 400.000 kilones de panceta de esta provincia, que es lo mismo) consume cada año España. Ahí es nada. Y dicen que, en el ránking de aficionados al género, Zaragoza ocupa el segundo lugar después de Soria (claro está, que para eso es la cuna del invento). Hay razones de sobra para que el concurso internacional del género volvieron ayer con sus semifinales a la ciudad del Ebro, por segundo año consecutivo. Lo hizo en el Centro Soriano de Zaragoza (presidido por Fernando García Terrel, en plena calle Cereros de la capital), donde se dieron cita los participantes y el jurado, que el año pasado eligió a Santiago Sanz (como cocinero amateur) y la Tienda de productos cárnicos Magaña para participar en la final nacional de la competición. De nuevo, ayer, tuvieron que valorar el sabor y el olor de la receta, pero también la presentación y la originalidad del plato. Para algo el vencedor debía ser un torrezno de campeonato.

Al final, el premio coronó a dos de los contendientes en la cita. Por un lado, en la categoría de amateur, el puesto en la clasificación fue para Gonzalo Chueca. En la modalidad reservada para los cocineros o empresas profesionales, la victoria volvió a recaer en el equipo de Magaña, que regresará al duelo final del certamen. Este tendrá lugar el 10 de marzo en el Burgo de Osma, para lucir talentos de la cocina y la marca de Garantía Torrezno de Soria (como uno de los productos embajadores de la gastronomía dela tierra). La cita tendrá lugar en el restaurante Virrey Palafox, con una elaboración en directo y una cata a ciegas.