La herida de Irak sigue abierta en la ONU. Durante la apertura de la 59 Asamblea General, el secretario general, Kofi Annan, recalcó ayer que "nadie está por encima del imperio de la ley". Fue una clara referencia a Estados Unidos, cuya guerra contra Irak Annan había calificado de "ilegal" la semana pasada, lo que desencadenó una agria respuesta de Washington.

"Quienes pretenden conferir legitimidad deben primero encarnarla, y quienes invocan el derecho internacional deben someterse a él", afirmó Annan ante 64 jefes de Estado, 25 jefes de Gobierno y 86 ministros de Asuntos Exteriores, incluyendo el presidente de EEUU, George Bush, y el primer ministro del Gobierno interino iraquí (organizado por EEUU), Iyad Alaui.

Annan describió la caja de Pandora abierta en Irak por la guerra de Bush --lanzada en marzo del 2003 sin autorización del Consejo de Seguridad-- al afirmar: "Vemos cómo la población civil es sacrificada a sangre fría, mientras los trabajadores humanitarios, los periodistas y demás personal no combatiente son tomados como rehenes y asesinados de la manera más brutal".

Acto seguido, recordó ante la asamblea el vergonzante escándalo de las torturas en la cárcel bagdadí de Abú Graib, "donde hemos visto cómo los prisioneros iraquís eran objeto de ultrajantes malos tratos".

El secretario general recalcó que "es la ley, en particular las resoluciones del Consejo de Seguridad, la que ofrece más expectativas de resolver los conflictos prolongados en Oriente Próximo, en Irak y en todo el mundo", en oposición al unilateralismo con que se ha comportado desde su llegada al poder la Administración de George Bush. Además, Annan exhortó a los 191 miembros de la ONU a firmar tratados que protejan a los civiles y a reforzar y cumplir los tratados para el control de armamento.

El jefe de la ONU extendió a todo el mundo su denuncia del "descarado desprecio" al imperio de la ley y apeló a todos los países a restaurarlo. Como ejemplos, ofreció el sangriento conflicto de Darfur. "En el norte de Uganda, vemos niños mutilados y forzados a tomar parte en actos de una crueldad atroz", añadió Annan. Además recordó la reciente tragedia de Beslán, en Osetia del Norte, donde terroristas chechenos tomaron como rehenes a centenares de escolares "y los masacraron".

ORIENTE PROXIMO En Oriente Próximo, donde la violencia no cesa, Annan denunció cómo la población civil de Israel, "niños incluidos", es blanco de los suicidas palestinos, "mientras en Palestina asistimos a la destrucción de viviendas, la confiscación de tierras y el sufrimiento innecesario de civiles causadas por el uso excesivo de la fuerza por parte de Israel".