El asesinato de un rebelde herido y desarmado a manos de un marine en Faluya ha levantado ampollas en Oriente Próximo, donde el sentimiento antiestadounidense se extiende como la espuma. A pesar de que la ciudad rebelde ya está bajo control del Ejército de EEUU, ayer se libraron esporádicos combates en barrios del casco urbano y en otras ciudades del país. Mientras, se daba por seguro el asesinato de la rehén británica Margaret Hasán, directora de la ONG CARE Internacional.

Primero fue Guantánamo, después las torturas y vejaciones en la cárcel de Abú Graib, y ahora la imagen de un marine descerrajando un tiro a un rebelde iraquí herido y desarmado en una mezquita de Faluya El Ejército de EEUU se está ganando a pulso el repudio y el odio de la población de Oriente Próximo. Las televisiones árabes han emitido hasta la saciedad las imágenes de la muerte del rebelde a manos del soldado estadounidense y no son pocos los que se preguntan ahora cuántos insurgentes más han corrido la misma suerte. "Sólo Dios sabe la cantidad de crímenes que se han cometido y no hemos visto", dijo ayer a Reuters un ingeniero de Dubai.

INVESTIGACION El Pentágono está investigando si el resto de insurgentes muertos que aparecen en el vídeo de la cadena estadounidense NBC también fueron abatidos a tiros una vez desarmados. En un comunicado emitido ayer, la Liga Arabe exigió que se abra una investigación y que se aplique una "pena severa" al marine que disparó contra el herido.

La prensa escrita árabe, por su lado, criticó ayer con dureza el suceso de Faluya. "Vergüenza", tituló en primera página el diario egipcio Wafd , mientras que el saudí Arab News se preguntaba si la actitud del marine responde en realidad a "un patrón de conducta" del Ejército de EEUU. Fuentes estadounidenses reconocieron que las imágenes de la mezquita de Faluya pueden animar a los insurgentes a no rendirse sin luchar hasta el final, convencidos de que van a morir aunque se entreguen.

Las tropas norteamericanas continuaron ayer limpiando la ciudad de insurgentes y armas. En barrios del sur, centro y norte se registraron enfrentamientos. Vecinos huidos de Faluya aseguraron que dos de los principales líderes de la resistencia, Abdulá al Janabi y Omar Haidih, todavía se encuentran combatiendo en la ciudad. También hubo enfrentamientos en Ramadi, mientras que fuerzas de EEUU aseguraron haber sofocado los combates en Mosul.

AYUDA DESDE KUWAIT Cuatro camiones procedentes de Kuwait llegaron a Irak cargados de medicinas, alimentos y mantas para ser distribuido en Faluya por la Media Luna Roja. Uno de los grandes interrogantes por desvelar todavía es el número de civiles que han muerto o han resultado heridos durante la ofensiva.

Ayer se daba por hecho el asesinato de Margaret Hasán, la directora de CARE Internacional secuestrada por un grupo armado el 19 de octubre pasado en Bagdad. Todo parece indicar que Hasán es la mujer que aparece en el vídeo que está en manos de la televisión qatarí Al Jazira, en la que un encapuchado dispara a la rehén. Las reacciones de condena por este asesinato se sucedieron en las capitales occidentales, pero también en la calle iraquí. Londres calificó de "repugnante" el asesinato.

Las autoridades iraquís informaron de otro secuestro masivo, esta vez de 31 policías, que fueron retenidos en un hotel de la localidad de Rutba, cerca de la frontera jordana. El secuestro tuvo esta vez un final feliz, puesto que los asaltantes se fueron después de tres horas.

En Baiji, zona petrolífera del norte del país, se registraron duros combates tras estallar un coche bomba. Murieron 14 personas, 6 de ellas niños. En Samarra, fueron abatidos a tiros dos conductores turcos, mientras que en Iskandariya, al sur de Bagdad, dos personas murieron por la explosión de una bomba.