"Tarjeta roja al trabajo infantil". La Organización Mundial del Trabajo (OIT) ha querido asociar al Mundial su campaña contra un flagelo que en América Latina, afecta a 12 millones de menores y en un momento en que el Congreso de Bolivia comienza a debatir un proyecto que, después de controversias y movilizaciones, sitúa en 14 años la edad mínima para trabajar por cuenta ajena. El proyecto incluye la posibilidad de que chicos de 10 años puedan trabajar por cuenta propia. El Código del Niño, Niña y Adolescente llega al Parlamento en un país donde, según la OIT, el trabajo infantil llega a un escandaloso 35% y afecta a casi 900.000 menores.

El proyecto prevé la incorporación de menores trabajadores a la Seguridad Social y una jornada laboral de seis horas. El adolescente que entre al mercado laboral tendrá, si se aprueba la ley, los mismos beneficios que un adulto: no puede ser discrimiando.

Los niños trabajadores también tendrán el derecho a participar en organizaciones sindicales e incluso podrán convertirse en dirigentes. La iniciativa fue sometida a varias modificaciones. La más importante tuvo que ver con la edad de los niños en condiciones de trabajar. A fines del año pasado, un grupo de menores se movilizó frente al Palacio Quemado, la sede presidencial, para que se anule en el proyecto de ley el límite de 14 años. "¿Por qué los niños no deben trabajar, si yo en mi trabajo me divierto con los demás niños trabajadores de Cochabamba?", dijo entonces el delegado la la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (UNATSBO) en esa región, Gerald Vino, que apenas tiene 10 años de edad.

Excepciones

Henry Apaza, un vendedor de cigarrillos en El Alto, la ciudadela que rodea a La Paz, tiene 13 años. Desde los 7 se gana la vida en las calles. "No pueden dejar sin trabajo a quienes por las circunstancias de la vida tenemos que trabajar. Le hemos dicho que hay chicos y chicas de 5 años que venden chicles y dulces al lado de sus madres o de sus hermanos", le explicó meses atrás al presidente Evo Morales. Tras las protestas, la iniciativa estableció excepciones. La UNATSBO avaló las enmiendas.

"El trabajo comunitario o familiar no tiene límite de edad porque se considera que es parte de la formación cotidiana de los niños y no se podría penalizar. El límite de edad de 10 años es para los que trabajan por cuenta propia. También se establece un límite de 12 años para quienes trabajen por cuenta ajena, siempre y cuando tengan autorización de la Defensoría de la Niñez y los padres", explicó el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Adolfo Mendoza.

En adelante, todos los niños y adolescentes trabajadores tendrán que estar inscritos en un registro de la Defensoría de la Niñez para los controles del Ministerio de Trabajo. Kevin Yucra, dirigente de la UNATSBO, dijo que las excepciones establecidas en la ley son para los que trabajan en la venta de golosinas, cuidado de vehículos, embolsado de productos en supermercados y aquellos que dependen de un empleador. "La ley nos protegerá porque la jornada laboral es de seis horas y luego podremos estudiar", destacó.

La coordinadora de la Agencia Nacional de Noticias por los Derechos de la Infancia (ANNI), Julia Velasco, subrayó por su parte de que la norma no contempla edad límite para los niños que ayudan a sus padres. "Pueden apoyar pelando habas, lavando los platos, vendiendo, u otras actividades, pero su salud y seguridad no deben estar en riesgo", previno.

Las normas

"En Bolivia se estima que existen 848.000 niños y adolescentes trabajadores. Se han dado pasos importantes como el llegar a un acuerdo con los transportistas de minibuses para que no contraten a menores de 14 años, porque contraviene las normas que establecen dicha edad como la mínima para realizar un trabajo", dijo el diario paceño 'La Razón'. "A pesar de la disposición de no permitir que los niños y adolescentes realicen trabajos peligrosos, todavía hay menores en la zafra de caña de azúcar, de castaña y en las minas, con el consentimiento de sus padres. Es verdad que ha disminuido notablemente el número de niños que realizan trabajos peligrosos, pero aún existen; son niños sin presente, sin niñez", añadió el citado rotativo.

La Defensoría del Pueblo ha denunciado que 900 niños son abandonados en las calles o en los basureros cada año, y el 40% de ellos queda en total orfandad.

Mendoza reveló que, una vez que se apruebe en el Senado, el proyecto pasará a la Cámara de Diputados para que acepte o rechace las enmiendas introducidas. "Estimamos que tendremos listo el documento máximo en una semana para la promulgación respectiva por parte del presidente Evo Morales", predijo. Yucra, de la UNATSBO, advirtió que la organización se mantendrá en estado de alerta hasta que la ley se haga realidad.