El presidente de EEUU, George Bush, agradeció ayer al rey de Marruecos, Mohamed VI, el "apoyo" que su país presta al proceso de transición iraquí, pero evitó pronunciarse sobre el rechazo de Rabat al envío de tropas a Irak.

"Valoramos el compromiso de Marruecos a apoyar a los iraquís en sus avances para mejorar la situación en lo que se refiere a la seguridad y construir una sociedad libre y democrática", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, tras el encuentro privado que ambos mandatarios mantuvieron ayer en Washington. Según el portavoz presidencial, Bush expresó su deseo de que el acuerdo de libre comercio entre ambos países sea ratificado este mismo año.

Mohamed VI y Bush pasaron revista también a la situación en Oriente Medio y a la iniciativa de EEUU para la democratización y modernización de los países de esa zona y el norte de Africa. Marruecos es uno de los países que Washington tenía en mente al formular esa iniciativa, presentada el mes pasado en la cumbre del G-8 en Sea Island (EEUU).