Estados Unidos seguirá ayudando a Colombia en su lucha contra el narcotráfico y la insurgencia armada porque considera que el Gobierno de Alvaro Uribe está desarrollando una estrategia de combate que está dando buenos resultados, especialmente contra las FARC. Así lo declaró el presidente estadounidense, George Bush, en una corta rueda de prensa durante su fugaz estancia en Colombia. La de ayer fue la primera visita bilateral a un país latinoamericano de Bush en sus cuatro años de mandato. Y sólo duró cuatro horas.

Este apoyo significa que Washington continuará financiando el polé- mico plan Colombia de combate al narcotráfico y a la insurgencia armada y, también, el llamado plan Patriota, una estrategia del Gobierno de Uribe para llevar la guerra contra las FARC hasta las regiones aisladas, sobre todo en el sur del país, donde han tenido su retaguardia durante décadas.

INVERSION MULTIMILLONARIA El plan Colombia, que empezó en el 2000 bajo la Administración de Bill Clinton, ha supuesto el desembolso de 3.300 millones de dólares (2.527 millones de euros, 420.000 millones de pesetas) por parte de EEUU. Bush se mostró "optimista" en poder renovar la financiación, ya que, según él, goza de apoyo tanto en el partido republicano como en el demócrata.

Este era el compromiso político que Bogotá buscaba del mandatario, pues temía una suspensión de la ayuda cuando expirara, el año entrante, debido al gasto de EEUU en Irak y al creciente déficit público. Este programa se ajusta perfectamente a la actual política de seguridad estadounidense, que busca, sobre todo, una mayor cooperación hemisférica en la lucha contra "terroristas, narcotraficantes y las bandas armadas", según especificó Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, en la sexta Conferencia de ministros de Defensa de las Américas, celebrada en Quito hace sólo unos días.

Colombia es el tercer país del mundo, después de Egipto e Israel, que más ayuda militar recibe de Washington. Además, es el único país de la región que se considera próximo al Gobierno de Bush.