La idea de crear centros controlados en la Unión Europea en los que desembarcar a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, pactada por los 28 líderes de la UE durante la tensa cumbre de junio, empieza a tomar forma. La Comisión Europea ha presentado este martes un plan que deja todavía muchas preguntas en el aire pero que garantiza "pleno apoyo de la UE" a los países que acepten participar de forma voluntaria en este nuevo esquema así como financiación europea. Una de las escasas cuestiones que se concretan es el incentivo comunitario a los estados miembros, a quienes para ser solidarios con los países de desembarco se les ofrecerá 6.000 euros por persona reubicada y 500 euros adicionales para cubrir el traslado.

El Ejecutivo comunitario parte de la idea de que la nueva estrategia debe ponerse en marcha de forma urgente, a ser posible desde este verano, como "medida a corto plazo" destinada a mejorar y agilizar la tramitación de peticiones de asilo entre las personas rescatadas en el mar con derecho a protección internacional. Para ello, una de las escasas propuestas que ha concretado consiste en crear "equipos de desembarco" móviles, de 500 personas y formados por guardas de fronteras, intérpretes, profesionales médicos, expertos en asilo, funcionarios responsables de gestionar las repatriaciones de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), la agencia de asilo, Europol y los estados miembros.

Al margen de estas dos propuestas, el órgano comunitario no concreta apenas detalles sobre cómo desarrollar la estrategia sobre el terreno: no aclara de momento cómo se determinará el puerto de desembarco, ni dónde se ubicarán esos centros, ni cuántos se crearán. "Es algo que los estados miembros deben discutir y decidir", sostiene la portavoz del comisario de inmigración, Dimitrios Avramopoulos.

COORDINACIÓN

En el documento, la Comisión Europea propone actuar como coordinadora. No determinará el puerto de desembarco pero sí coordinará a los países voluntarios en repartirse a las personas rescatadas en alta mar. Una vez en puerto serán los equipos de desembarco los que realizarán el registro inicial de las personas en un plazo máximo de 72 horas. A partir de ahí, Bruselas plantea tres vías de actuación: o bien el traslado de estas personas a los centros de recepción del Estado miembro para la tramitación de la solicitud, o bien el traslado a otros países que accedan a acoger a parte de estas personas, o bien la repatriación a sus países de origen a aquellos que no reúnan los requisitos para ser considerados solicitantes de asilo.

El plan será financiado a través del presupuesto europeo que ayudará a cubrir el coste de las infraestructuras y los gastos operativos de aquellos países que ofrezcan sus puertos para los desembarcos y acepten crear centros controlados.

PLATAFORMAS DE DESEMBARCO REGIONALES

La Comisión Europea también esboza por primera vez la idea de crear plataformas de desembarco en países terceros del norte de Africa en estrecha cooperación con la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) y ACNUR, la idea planteada por el presidente de la UE, Donald Tusk, y recogida también en las conclusiones de la última cumbre. Según Bruselas, este nuevo concepto -denominado en realidad 'acuerdos regionales de desembarco'- no esconde ni la creación de campos ni de zonas detención.

"Significa ofrecer una gama de procedimientos establecidos y reglas para asegurar desembarcos seguros y ordenados y un procesamiento que respete plenamente los derechos humanos y la legislación internacional", sostiene la Comisión, que también aclara que la posibilidad de reubicación no estará disponible para todas las personas que necesitan protección internacional.

Según el documento, los puntos de recepción tendrán que establecerse lo más lejos posible de los puntos de salida. A estos puntos de desembarco regionales se trasladarían las personas rescatadas en aguas territoriales de un tercer país, como puede ser Siria, aunque Bruselas no descarta la posibilidad de trasladar también a los rescatados en aguas internacionales si se respeta el principio de no devolución.

"Más que nunca necesitamos soluciones europeas comunes en materia de inmigración", ha reclamado el comisario de inmigración, Dimitrios Avramopoulos. "Estamos preparados para apoyar a los estados miembros y terceros países para mejorar la cooperación en los desembarcos de aquellos rescatados en el mar pero para eso tenemos que estar unidos no solo ahora sino a largo plazo”, ha añadido Avramopoulos a través de un comunicado. Los embajadores permanentes de los 28 examinarán por primera vez las propuestas este miércoles y el ACNUR e IOM lo harán el próximo 30 de julio en Ginebra.