Una célula terrorista con base en Holanda y con lazos con el presunto asesino del cineasta Theo van Gogh planeó atentar el pasado junio contra José Manuel Durao Barroso, entonces primer ministro portugués, según reveló ayer el exdirector de la Policía Judicial lusa Adelino Salvado.

Ese mes, Portugal acogió la Eurocopa. La víspera de la inauguración, el actual presidente de la Comisión Europea se disponía a asistir a una cena de gala en Oporto, en la que estuvieron cerca de 700 personalidades.

Tres horas antes de la llegada de los invitados, Adelino Salvado, alarmado por informaciones de la policía secreta holandesa, alertó a Barroso de la posibilidad de sufrir un atentado. Barroso decidió no acudir a la cena.

ONCE DETENCIONES Esa misma tarde, la policía detuvo, en una pensión de Oporto, a 11 árabes sospechosos de ser terroristas. Cuatro de ellos quedaron retenidos en Portugal por llevar documentación falsa y los otros siete fueron repatriados.

Cinco meses después y, a raíz de la investigación tras el asesinato de Van Gogh, el ministro de Interior holandés, Johan Ramkes, ha afirmado que tres de los árabes expulsados de Portugal pertenecen a Hofstad, una red que las autoridades holandesas consideran "muy peligrosa" y con "importantes ramificaciones internacionales" en España y Bélgica.