El número de víctimas de la epidemia de coronavirus ha aumentado en China este lunes, superando ya los 900 muertos. Mientras tanto, el presidente Xi Jinping ha aparecido por primera vez con la cara cubierta con una máscara protectora.

La gran mayoría de los chinos lleva semanas cubriéndose la cara por temor a contraer neumonía viral, pero el hombre fuerte del régimen comunista hasta ahora ha tenido cuidado de no imitar a sus compatriotas en público.

Jinping ha visitado el Beijing Ditan Hospital de Pekín para conocer cómo se está tratando el nuevo coronavirus, y ha realizado videollamadas a pacientes de los hospitales de Wuhan, epicentro del virus.

Asimismo, Jinping ha sido informado por el equipo central de coordinación de la epidemia de Wuhan y ha saludado a los trabajadores sanitarios que se encuentran atendiendo a los afectados por el virus.

Posteriormente, se ha trasladado al Centro de Control y Prevención de Enfermedades del distrito de Chaoyang, donde ha conocido la respuesta de emergencia del distrito, la investigación epidemiológica, los esfuerzos de informes de detección de la infección y el trabajo de prevención y control de epidemias que se está realizando en la ciudad.