Cruz Roja Española va a enviar su Unidad de Respuesta de Emergencias, con trece delegados especializados en salud y logística, a Sierra Leona, uno de los países más afectados por el brote de ébola que azota a África Occidental y que se ha cobrado la vida de más de 720 personas en cuatro meses.

Cruz Roja Española ha hecho este anuncio en un encuentro informativo, el mismo día en el que el Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas y el Instituto Carlos III de Madrid, ha informado de que está implementando las medidas necesarias para controlar el riesgo, que se considera "pequeño", de que algún afectado por el virus del ébola pueda llegar a nuestro país.

Así lo ha asegurado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Pedro Simón, que ha destacado a la prensa que "no es fácil" tampoco que españoles que hayan viajado a la zona de riesgo -Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona- hayan entrado en contacto con enfermos.

Ha reconocido que en esos países "no se está consiguiendo frenar" este brote -el "más grande" de esta enfermedad que se conoce hasta el momento- y ha añadido que, según algunas noticias, parece que la enfermedad está "descontrolada".

En esta misma línea, la directora de Cooperación Internacional de Cruz Roja Española, María Alcázar, ha explicado que "se trata del brote de ébola más extenso que ha habido en África Occidental, tanto por el número de casos, como por la dispersión geográfica con la que se están dando estos casos".

Alcázar ha dado detalles de la contribución de Cruz Roja Española a la amplia operación humanitaria puesta en marcha por el movimiento internacional.

La Unidad de Emergencias, en la que se incluyen doce toneladas de material de emergencias con un valor de 290.000 euros, realizará funciones similares a las de un centro de salud y apoyará el tratamientos de casos en el hospital de Kenema, en Sierra Leona.

A lo largo del día van a partir dos miembros de Cruz Roja especializados en logística (técnicos de telecomunicaciones, agua y saneamiento) y está previsto que mañana salga del aeropuerto de Vitoria la unidad de emergencias y el lunes el resto de los delegados.

"Es la primera vez que se ha extendido a varios países y la OMS estima que se trata de una de las cepas más agresivas; el desconocimiento que hay de cómo prevenir su contagio es muy grande y eso hace que sea más difícil contenerlo", ha explicado la responsable de la organización humanitaria.

En este sentido, ha destacado para frenar el brote de ébola se trabaja en el tratamiento y aislamiento de los casos, pero también en la información a la población y especialmente a los familiares que han estado en contacto con infectados.

"Existen niveles de riesgo en función del contacto que hayan tenido con la persona afectada y para estar en riesgo alto tiene que haber un intercambio de fluidos, aunque también lo están personas que toquen animales muertos o que participen en practicas de enterramiento, porque permanece en los cadáveres bastante tiempo", ha alertado.

Hasta la fecha no existe tratamiento ni vacuna para este virus que tiene un índice de mortalidad de entre el 25 y el 90% de los casos declarados, ha señalado María Alcázar, por lo que ha señalado que se trata a los pacientes con diarrea y con otros síntomas de la enfermedad.

"Todavía no hablamos de epidemia, no se ha decretado ni el cierre de las fronteras, ni hay restricciones de vuelos", ha aclarado la responsable de cooperación, quien ha aconsejado "no crear por el momento una alarma innecesaria".

El brote de ébola que afecta a África Occidental ha infectado ya a 1.323 personas, de las cuales 729 han muerto, según el último recuento realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Del 24 al 27 de julio, Sierra Leona contabilizó 8 nuevos casos en ese periodo y 9 muertes, por lo que la cifra total de personas contaminadas asciende a 533, mientras que la de fallecidos suma 233.

Guinea Conakry registró 33 nuevos casos y 20 muertos, lo que eleva el número de contagios a 460 nuevos casos y 339 muertes, mientras que Liberia contabilizó 80 nuevos casos y 27 decesos, que eleva la cifra de contagios a 329 y la de muertes a 156.