El Gobierno de Dinamarca ha decidido suspender la entrega de prisioneros iraquís al Ejército británico hasta obtener garantías de que los detenidos no serán, a su vez, transferidos a Irak con el peligro de que sean condenados a muerte.

El Ejército danés indicó que si no se logra un nuevo acuerdo pondrán en libertad a los presos o construirán una cárcel. Hasta ahora, Dinamarca entregaba a los británicos los presos considerados una amenaza para la coalición militar.