Dos de cada tres electores estadounidenses respaldan la elección del senador John Edwards como candidato a vicepresidente demócrata, según reveló ayer un sondeo. Esta buena noticia para su partido se supo justo cuando el elegido y John Kerry, aspirante a la presidencia, iniciaban su gira inaugural en Ohio.

Esto movió al presidente, George Bush, a atacar a Edwards por su falta de experiencia. Kerry respondió que su joven compañero "está listo para ayudar a dirigir el país". "Este hombre está preparado para el trabajo de vicepresidente", recalcó Kerry en su primera aparición pública con Edwards y las familias de ambos en Fox Chapel (Pensilvania). Su objetivo era neutralizar el principal argumento republicano contra Edwards, cuyo corto historial de servicio público sólo incluye un mandato (seis años) como senador.

Un 64% de los ciudadanos inscritos para votar consideran a Edwards como una elección "excelente", y un 57% juzgó que a sus 51 años está cualificado para ejercer la presidencia, si algo le sucediera a Kerry, según un sondeo de la cadena televisiva CNN y el diario USA Today .

LA VETERANIA Ante estos datos, Bush apuntó sus cañones contra Edwards y le comparó con el vicepresidente Cheney, un veterano con cinco mandatos (de 1978 a 1989) en la Cámara de Representantes, que también fue secretario de Defensa y tiene 63 años. "Cheney puede ser presidente", recalcó Bush cáusticamente. "El senador tiene más que poner sobre la mesa de lo que tenía el actual presidente cuando fue elegido, en el 2000", replicó Mary Beth Cahill, directora de la campaña de Kerry.

Estas rápidas escaramuzas auguran las elecciones más reñidas en décadas en un país dividido. "Tenemos un plan para restaurar la confianza, hacer la nación más fuerte y más segura en todos los aspectos", recalcó Kerry, que visitará el crucial estado de Florida antes de cerrar su gira con Edwards el sábado.