Ayer por la mañana, cinco todoterrenos blindados del Ejército de EEUU se pasearon por las principales calles de Nayaf instando por megafonía a la población civil a que evacuara el centro de la ciudad. Después de seis días de enfrentamientos con los radicales de Moktada al Sadr, el aviso sonaba a preludio de gran ofensiva y así fue. Al atardecer, la aviación estadounidense y los tanques atacaron el gran cementerio de Nayaf, refugio de los rebeldes shiís. Al cierre de esta edición se desconocía el balance de esta operación.

Una espesa columna de humo negro se levantó a 200 metros del mausoleo del imán Alí, uno de lugares santos de la ciudad, mientras en la zona no cesaban las ráfagas de obuses y ametralladoras. El capitán Brian O´Malley, de la Primera Brigada de Combate, explicó que los rebeldes del Ejército del Mehdi, la milicia de Sadr, atacaron a las patrullas de EEUU e intentaron montar controles en las calles de Nayaf que los soldados derribaron. En Nayaf, a 110 kilómetros al sur de Bagdad, viven más de 600.000 personas.

Esta operación de EEUU podría exacerbar y extender aún más la rebelión shií que se desató el jueves. El clérigo radical Sadr, instigador de esta revuelta, que amenaza con convertirse en una réplica de la de abril, ha censurado en numerosas ocasiones a EEUU por no respetar estos lugares santos para el credo shií.

Horas antes de que el Ejército de EEUU lanzara su ofensiva, la fuerza multinacional emitió un comunicado en el que afirmaba: "En razón de las actividades de las fuerzas antiiraquís, el cementerio se ha convertido en un objetivo militar legítimo, atacado por necesidad".

El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, se trasladó el domingo a Nayaf para intentar aplacar la insurrección e invitar a Sadr a participar en la transición, un ofrecimiento que el clérigo radical despreció el lunes.

PUEBLO "OPRIMIDO" Por otro lado, Alí Hamud Musavi, gobernador de la provincia de Misan, en el sur, confirmó que su homólogo en Basora, Salam Maliki, ha amenazado al Gobierno con la independencia de esas dos provincias y Zi Qar en respuesta "a la campaña contra Sadr". Musavi criticó la "indiferencia" de Alaui frente a "la matanza y la opresión que sufre el pueblo iraquí a manos de las fuerzas de ocupación". Esas provincias son las que tienen las principales reservas de petróleo.

El Gobierno interino iraquí también debe hacer frente diariamente a la ampliación de la lista de secuestrados y a las ejecuciones grabadas. Ayer, una web colgó un vídeo en el que muere decapitado un "espía egipcio". Antes de morir, la víctima dijo que se llamaba Mohamed Mutawalli y que trabajaba para EEUU. El grupo que se atribuye la ejecución es Monoteísmo y Guerra Santa, cercano a Abú Musab al Zarqaui, representante de Al Qaeda en Irak. Además, un empresario jordano fue secuestrado en Bagdad. Los secuestradores exigen 200.000 euros.

Con respecto del diplomático iraní retenido el miércoles por el llamado Ejército Islámico de Irak, Teherán dijo que "estaba en buen estado" y que no había recibido ninguna exigencia de los secuestradores. También se llevaron una buena noticia los familiares de dos libaneses (un conductor y un industrial), que fueron liberados. Según un recuento de la agencia Reuters, en estos momentos hay 17 extranjeros retenidos en el país.