A sólo 23 días del traspaso de poderes en Irak, la prisa de Estados Unidos se ha hecho urgencia. A pesar de esta urgencia, el cuarto borrador de resolución en dos semanas que ayer presentaron EEUU y Gran Bretaña no incluye la enmienda solicitada por Francia de que todas las operaciones militares de envergadura en Irak reciban el acuerdo del Gobierno de Bagdad y de que este virtual veto iraquí figure en el texto central de la resolución. "Creemos que esto debe quedar claramente mencionado en la resolución", declaró el embajador francés ante la ONU, Jean-Marc de La Sabli¨re, durante la reunión del Consejo de Seguridad del domingo.

El borrador causó cierta sorpresa, ya que EEUU dio por casi por seguro durante todo el día de ayer que se votaría el texto hoy, por lo que parecía alcanzado el consenso. El mismo secretario de Estado, Colin Powell, vaticinó un acuerdo para ayer. El cuarto documento tiene pocos cambios respecto al texto anterior, pero refuerza el lenguaje respecto a la soberanía iraquí en su conjunto.

El nuevo texto intenta acomodarse a la petición de Rusia para que tenga lugar una conferencia internacional, expresando que el Consejo de Seguridad se avendría a este encuentro si así lo solicita el Ejecutivo de Bagdad. Fuentes diplomáticas rusas ya avanzaron anoche que este borrador había mejorado mucho, por lo que Moscú parecía mostrarse de acuerdo con la resolución.

NUEVA DISCUSION El nuevo documento debía ser debatido anoche por los miembros del Consejo en una sesión a puerta cerrada, después de que Lajdar Brahimi, el asesor especial del secretario general de la ONU, presentara su informe, y de que Kofi Annan interviniera. En la reunión del domingo, se presentaron una carta de Powell y otra del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, que ayer estaban incluidas en el borrador. En la carta de Alaui se informaba de la creación de un comité ministerial de seguridad nacional que discutirá y coordinará con Washington "asuntos fundamentales de política y seguridad, incluyendo la política respecto a operaciones ofensivas delicadas" de la fuerza multinacional.

También en el encuentro del domingo, España, Chile y Brasil pidieron que la resolución refuerce el derecho internacional humanitario en Irak, y el propio secretario general de la ONU, Kofi Annan, quiere que se modifique el lenguaje empleado en el texto sobre el papel del organismo internacional.

SIN FECHA A pesar de que EEUU y Gran Bretaña esperaban que los miembros del Consejo de Seguridad votaran hoy, no estaba claro que así sucediera. El hecho de haber presentado por la tarde el texto obligaba a los embajadores a tomarse un tiempo para realizar consultas con sus respectivos gobiernos. El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, expresó su deseo de que la resolución "evolucione un poco más". Al presidente de EEUU, George Bush, le vendría muy bien que el texto se aprobara antes del jueves, cuando clausurará la cumbre del G-8. En juego está el futuro de Irak, pero también un respiro para Bush, cuyos índices de apoyo a la gestión de Irak caen en picado en año electoral.