UN JUEZ DE CALIFORNIA declaró ayer al excapitán de la Fuerza Aérea salvadoreña y miembro de los escuadrones de la muerte, Alvaro Rafael Saravia, culpable del asesinato del arzobispo de El Salvador Oscar Arnulfo Romero. El prelado, destacado defensor de los derechos humanos en todos los países de Latinoamérica, fue abatido por un francotirador, en el año 1980, mientras oficiaba una misa. EFE