El juez Baltasar Garzón amplió ayer la querella contra el dictador chileno Augusto Pinochet, su mujer, Lucía Hiriart y otras ocho personas por haber incumplido la orden de embargo de sus cuentas. Según el juez, el dictador, en connivencia con responsables del banco Riggs, ideó un plan para apropiarse de ocho millones de dólares (6,48 millones de euros, alrededor de 1.064 millones de pesetas) que eran para las indemnizaciones de las víctimas de la dictadura militar (1973-1987).

Garzón ya procesó a Pinochet por genocidio, torturas y terrorismo. En esa resolución, también ordenó embargar sus bienes para poder eventualmente indemnizar a las víctimas.

Sin embargo, un informe del Senado de EEUU ha puesto de manifiesto que "existió un acuerdo doloso de voluntades" entre los responsables del Banco Riggs y el dictador chileno para "extraer" esa cantidad tras el embargo de sus cuentas.

RESPONSABILIDAD BANCARIA Por este motivo, el magistrado español amplía el procedimiento al dictador chileno y estima que la responsabilidad civil del banco es de 10 millones de euros.

Por otra parte, el jefe del Ejército chileno, general Juan Emilio Cheyre, visitó el miércoles a Pinochet en el Hospital Militar, donde el exdictador está internado por una complicación bronquial, informa Abel Gilbert.