Los grupos terroristas que están protagonizando la ola de secuestros a extranjeros en Irak se salieron ayer con la suya. Dos conductores turcos y los tres hijos del gobernador de la provincia de Al Anbar fueron liberados después de que los extremistas lograran sus exigencias. En el primer caso, la Asociación de Transportistas Turcos claudicó y aseguró que dejará de trabajar en el país árabe. En el segundo, el gobernador, Abdel Karim, anunció su dimisión.

La banda que tenía retenidos a los dos ciudadanos turcos era Monoteísmo y Guerra Santa, grupo liderado por Abú Musab al Zarqaui, considerado el representante de la red terrorista de Al Qaeda en Irak. El anuncio de la liberación de los dos hombres se hizo mediante un vídeo emitido por el canal qatarí de televisión Al Jazira. Un hombre vestido de negro y con una pistola en la mano derecha ejerció de portavoz y declaró: "Decidimos liberarlos después de que las empresas para las que trabajaban hayan dejado de operar en Irak". Este mismo grupo terrorista asesinó el lunes a otro camionero turco que trabajaba para una compañía que provee comida a las tropas estadounidenses en el país.

Pocas horas después de la emisión de este vídeo, el gobernador de la provincia suní de Al Anbar (en el oeste de Irak) comunicó su decisión de dejar el cargo después de que sus tres hijos, de entre 15 y 30 años, hubieran sido puestos en libertad tras una semana en cautividad. Es la primera vez que los terroristas secuestran a familiares de políticos iraquís.

CUATRO JORDANOS LIBERADOS Entretanto, cuatro ciudadanos jordanos eran liberados ayer por el autodenominado Ejército Secreto Islámico de Irak. El grupo terrorista que tenía capturados a los cuatro ciudadanos jordanos los liberó después de que familiares de las víctimas insistieran en que la empresa para la que trabajan no abastece a las tropas de EEUU. No obstante, la radio iraquí Dijla informó de que la liberación tuvo lugar tras el asalto llevado a cabo por un grupo armado de seguidores de uno de los jefes tribales que participaban en la mediación.

El grupo radical de Zarqaui, esta vez mediante una página web islamista, amenazó ayer a Arabia Saudí con "vengarse" si envía tropas a Irak en respuesta a "la demanda de los cruzados". En la advertencia, dirigida al heredero saudí, el príncipe Abdalá bin Abdelaziz, el grupo afirmó que "no hará daño" al reino wahabí si no manda tropas al territorio iraquí y le exige que finiquite su campaña para convencer a otros estados árabes y musulmanes de que envíen soldados a Irak. La iniciativa la lanzó la semana pasada el ministro de Exteriores saudí, Saud al Faisal, tras una reunión con su homólogo estadounidense, Colin Powell.

14 MUERTOS EN MOSUL Mientras tanto, la violencia sigue sin conocer tregua. Al menos 14 personas murieron en combates librados en Mosul (norte) entre insurgentes y las fuerzas de seguridad iraquís. Los enfrentamientos estallaron después de que los rebeldes atacaran a una unidad de soldados estadounidenses que patrullaban el casco urbano.