La primera vez que uno se entrevistaba con el jeque Ahmed Yasín había dos cosas que sorprendían. La primera, su voz, un hilo inaudible de curioso efecto hipnótico. La segunda, la devoción con la que sus asistentes cuidaban de ese anciano tetrapléjico, casi ciego y casi sordo. Costaba creer que fuera el líder espiritual y fundador de Hamas, el Movimiento de Resistencia Islámica, responsable de la muerte de centenares de civiles israelís.

"No consideréis a aquellos que mueren en el camino de Alá como muertos, porque ganarán la vida con Alá". Este versículo del Corán marca a fuego la vida y la muerte del jeque Yasín. Las mezquitas de Gaza repetían ayer el versículo, pero es un triste consuelo para miles de palestinos que se sentían huérfanos y que hoy estarán furiosos.

Aldea israelí

Nacido en 1938 en Al Johra, una aldea que ahora forma parte de Israel, Yasín se quedó tetrapléjico a causa de un accidente en su infancia. El percance llevó su vida por una vía espiritual, confirmada por su carrera en estudios islámicos en la Universidad de Al Azhar, en El Cairo, cuna del movimiento de los Hermanos Musulmanes. Allí desarrolló su teoría de que Palestina es una tierra de los musulmanes que no puede dividirse ni entregarse a los judíos. Con esta base ideológica, en 1987 cofundó Hamas, el principal movimiento islamista palestino, que rápidamente se convirtió en competidor de Al Fatah, de Yasir Arafat. Tras ser encarcelado por Israel en 1989, su liberación en 1997 lo convirtió en un indiscutible líder.

En Yasín convivían dos almas. Por un lado, no reconocía el derecho a la existencia de Israel y tenía como objetivo establecer un Estado islámico en toda Palestina a través de la lucha armada. Pero, por otro lado, nunca disputó en serio el liderazgo palestino, y en los últimos tiempos el jeque ya hablaba de aceptar "como medida temporal" un pragmático Estado palestino formado por la franja de Gaza y Cisjordania. En este contexto se entiende que Hamas aceptara la hudna , la tregua unilateral que las facciones palestinas decretaron en verano tras la cumbre de Aqaba.

Como Al Qaeda

Israel considera a Hamas un grupo terrorista y lo mete en el mismo saco que Al Qaeda, igual que EEUU y la UE. Pero en la calle palestina el sentimiento es muy diferente. Por un lado, Hamas realiza una amplia labor social y es el único sustento para miles de palestinos. Por otro, el colapso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por su corrupción y la ruina del proceso de paz ha provocado que Hamas aparezca como el único movimiento que políticamente mantiene la resistencia y el orgullo palestino. Muchos palestinos que no comulgan con sus tesis apoyan su discurso político y los ataques de su brazo armado.

El asesinato del jeque --un ejemplo para muchos jóvenes--, además de incendiar la zona, aumentará el apoyo a una radicalizada Hamas y disparará la violencia.