El líder separatista checheno, Aslán Masjadov, condenó ayer la toma de rehenes en Beslán, pero denunció la política del presidente ruso, Vladimir Putin, que, según dijo, hace "inevitables estas tragedias". "La dirección chechena condena firmemente la toma de rehenes en Beslán, así como la explosión de dos aviones y el atentado suicida de Moscú" (de los últimos días).

El vicefiscal general de Rusia, Sergei Fridinski, precisó ayer que 30 miembros del comando terrorista resultaron muertos. Y según exrehenes citados por Fridinski, el comando estaba compuesto por 32 personas. Pero otros tres sospechosos fueron detenidos ayer, sin que se haya podido determinar si participaron en el secuestro o actuaron como enlaces desde fuera del recinto.

Pero quiénes fueron realmente los autores de este secuestro sigue siendo un misterio. El viernes se informó de que entre los secuestradores había 10 ciudadanos de países árabes y no se ha vuelto a decir nada más sobre su origen exacto. Las televisiones se refieren a los secuestradores como "bandidos" y apenas exhiben las imágenes de sus cuerpos.