Ayer se ultimaban los preparativos en el club Al Jala, situado en el barrio de Heliopolis, cercano al aeropuerto de El Cairo, donde se celebrará la ceremonia fúnebre por el difunto líder palestino, Yasir Arafat. El club cuenta con una mezquita, donde se oficiará un acto religioso, coincidiendo con la oración de los viernes, un hospital y un club para oficiales. La elección de Al Jala se debe a su cercanía a la base de Al Maza, lugar del que despegarán los restos de Arafat hacia Ramala.

Mohamed Sayed al Tantaui, gran jeque de la mezquita de Al Azhar, la más importante dentro del islam suní, oficiará la ceremonia. Grupos de operarios trabajaban ayer a toda prisa para dejar todo a punto. Es la primera vez que Egipto celebra un funeral de Estado en las dos últimas décadas. El último fue hace 23 años, tras la muerte del asesinado Anuar el Sadat, en 1981.

Las autoridades egipcias han desplegado un fuerte dispositivo policial para garantizar la seguridad de las numerosas delegaciones extranjeras. La idea de celebrar un acto en la sede de la Liga Arabe, en la plaza de Tahrir, fue descartada, ya que las autoridades jamás permiten concentraciones en este lugar. La Embajada de Estados Unidos en El Cairo ha pedido a sus ciudadanos que eviten las áreas donde puedan celebrarse marchas de solidaridad con el pueblo palestino. K. AMOR