Al menos seis personas murieron y otras 48 resultaron heridas desde el pasado viernes por la violencia desatada en la ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, según informaron hoy a Efe fuentes policiales.

Entre los heridos hay tres militares y un miembro de la Seguridad Nacional, según las fuentes, que explicaron que la mayoría de las víctimas han recibido disparos de francotiradores.

Los choques se han concentrado entre vecinos de los dos barrios rivales, Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y Yabal Mohsen, de predominio alauí, secta a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad.

El Ejército ha intentado hasta ahora sin éxito devolver la tranquilidad a Trípoli, donde otras áreas se han visto también afectadas por la violencia.

La seguridad se ha deteriorado en el Líbano desde el inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011, con un aumento de los enfrentamientos sectarios, los atentados terroristas y los secuestros, además de los bombardeos.

La crisis siria ha acrecentado, además, las divergencias entre los libaneses, divididos entre los partidarios y detractores del mandatario sirio.