Al menos tres civiles iraquís, dos de ellos mujeres que trabajaban para la coalición ocupante, y un soldado estadounidense murieron desde el miércoles por la noche en Irak en diversos ataques de la resistencia. Mientras, un acto de sabotaje contra una de las tuberías principales de un oleoducto en el sur de Bagdad causó un gran incendio.

Dos hermanas iraquís que trabajaban para la empresa KBR, filial del grupo petrolero estadounidense Halliburton, fueron asesinadas el miércoles en la ciudad de Basora, cuando unos desconocidos interceptaron el vehículo en el que viajaban y las acribillaron. Las dos mujeres trabajaban en la lavandería de la KBR y sus asesinatos recuerdan a los ocurridos el pasado enero en la región suní de Ramadi, cuando fueron asesinadas también cinco empleadas de la lavandería de la firma Ecolog.

En Faluya, otro civil iraquí resultó muerto al explotar una bomba al paso de un convoy militar estadounidense, que no resultó afectado. También en esa región, el miércoles, un soldado estadounidense de la primera división de infantería falleció en otra explosión.

Entretanto, soldados estadounidenses trataban de aclarar si policías iraquís estaban implicados en la muerte de tres civiles, dos de ellos estadounidenses, en la región de Hilla.