EL PRESIDENTE de Pakistán, Pervez Musharraf, instó ayer a sus conciudadanos a desatar "la guerra santa contra el extremismo". En su primera intervención ante el Parlamento desde el golpe de Estado en 1999, Musharraf dijo que sólo así cambiará la imagen de país extremista que tiene Pakistán. El presidente fue abucheado durante 40 minutos por los diputados. AFP
