El equipo de expertos de la ONU encargado de estudiar la viabilidad de celebrar elecciones en Irak ha descartado definitivamente la posibilidad de que los comicios tengan lugar antes del 30 de junio, fecha prevista para el traspaso de poder a los iraquís.

El jefe de la delegación, Lajdar Brahimi, dejó ayer claro lo que el día anterior sólo había insinuado. "Las elecciones --dijo ayer-- son muy importantes, pero aún lo es más que resulten creíbles. La fecha de su celebración tiene que ser acorde con este requerimiento". "Hay que celebrar los comicios tan pronto como sea posible, pero no antes de que sea posible", añadió el enviado de Kofi Annan.

Poco antes, su portavoz, Ahmed Fazuzi, había sido aún más explícito: "No se trata de retrasar nada, sino de encontrar un nuevo calendario. Las elecciones se celebrarán cuando el país esté preparado y esto no será hasta después del traspaso de poderes".

Brahimi aseguró que la ONU "desea participar en cada una de las etapas del proceso", pero consideró que las condiciones de seguridad no permiten todavía el retorno a Irak de la organización internacional. Claramente alarmado por el grado de violencia en que se encuentra sumido el país, el diplomático argelino señaló que había advertido a todos sus interlocutores iraquís "del peligro de que degenere en una guerra civil".