«Todos los seres humanos llegan del mar y antes o después vuelven a él». La frase, referida a los inmigrantes, es de Claudio Baglioni, director artístico del Festival de Sanremo y cantante. La pronunció al presentar la 69ª edición de la cita musical, un certamen que año tras año siempre ha retratado a su manera el pulso del país. El certamen empezó el pasado jueves en Italia y terminó anoche con la trasmisión televisiva internacional.

Baglioni se mostró crítico con las políticas migratorias del Ejecutivo, señalando en especial a Matteo Salvini, ministro del Interior y vicepresidente del Ejecutivo, quien no dudó en replicar con acidez en las redes. La RAI, la tele pública italiana, organizadora de la cita, medita relevar a Baglioni.

Las quejas de Baglioni a la política migratoria del Gobierno no dejan de ser el eco creciente del sentir de la sociedad italiana, en la que cada vez hay más voces que plantan cara a la política de tintes xenófobos. «Las medidas del Gobierno no están a la altura. El país es desarmónico y está confuso, ciego en la dirección a tomar. La clase política, la que dirige y la opinión pública han fallado pavorosamente. Somos un país pervertido, rencoroso, miramos con sospecha a nuestra misma sombra», sentenció el artista.

Salvini volvió a la carga contra las críticas desparramando la más agria de las demagogias. «Este señor gana en un mes lo que gana el ministro del Interior en todo un año, pero no me interesan las minucia», espetó.