Las diferentes facciones rebeldes iraquís emitieron ayer un comunicado conjunto en el que aseguran que intensificarán las acciones armadas contra "las fuerzas de la coalición, sus agentes y sus espías". El texto, que no ha podido ser autentificado, es la respuesta al apoyo que la comunidad internacional dio el martes en Egipto a las elecciones generales iraquís del 30 de enero.

El comunicado, que fue colgado ayer en internet, está firmado por un amplio abanico de grupos rebeldes, desde los afines al dictador Sadam Husein hasta el liderado por el jordano Abú Musab al Zarqaui. El documento califica la cumbre de Sharm el Sheij de "farsa sórdida y sospechosa".

GRAN ALIANZA ELECTORAL Al margen de este comunicado y en una grabación colgada en la red, Zarqaui tildó de traidores a los clérigos de Irak por mantener silencio ante los ataques de los estadounidenses.

Mientras tanto, el Gobierno interino acelera los contactos para componer una gran alianza electoral que permita mantener en el poder al actual primer ministro, Iyad Alaui, el candidato de EEUU en los comicios del 30 de enero. El objetivo es conseguir el apoyo de gran parte de la comunidad shií, mayoritaria en el país, sobre todo del popular Consejo Supremo de la Revolución Islámica Iraquí. La semana pasada fracasó un intento de consensuar una lista única de kurdos y shiís.

Mientras los políticos maniobran y tejen sus estrategias, los militares continúan combatiendo contra los rebeldes. Tropas estadounidenses e iraquís lanzaron ayer una ofensiva contra las posiciones de los rebeldes en el llamado triángulo de la muerte, área situada al sur de Bagdad y cuyos vértices son las localidades de Yusifiya, Latifiya y Mahmudiya.

Aparte de esta vasta operación militar, ayer nueve personas murieron en tres atentados cometidos por los rebeldes en Bagdad y Kirkuk.

Entretanto, el secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Robert Ménard, aseguró ayer que los dos periodistas franceses secuestrados el 20 de agosto estaban vivos el pasado 10 de noviembre.