Dos mujeres y un hombre, empleados de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que trabajan para la comisión electoral afgana, fueron secuestrados ayer en Kabul. Una de las desaparecidas es la británico-irlandesa Anita Flannigan, esposa del español José María Aranaz, también observador de la ONU y había participado en el proceso de supervisión de las elecciones afganas del 9 de octubre. En la terna de secuestrados figuran también una albano kosovar y un ciudadano filipino.

Fuentes de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Kabul señalaron que varios individuos, que vestían de uniforme militar, pararon el coche donde se encontraban los secuestrados y los trasladaron a otro vehículo. Un cooperante extranjero explicó que el secuestro se produjo en el barrio de Kartier Parwan, donde se mezclan viviendas pobres con residencias lujosas. La consternación en la comunidad de expatriados era grande, ya que es el primer secuestro de extranjeros en la capital afgana.